Tomás Tranströmer
La causa admirable de su admiración
Por Leo Lobos
“Tengo un diploma de la universidad del olvido y estoy tan vacío como la camisa que se seca en el cordel”; estos versos del poeta sueco Tomás Tranströmer (Estocolmo, 15 de abril de 1931/ Estocolmo, 27 de marzo de 2015), traducidos por el escritor Omar Pérez Santiago (Chile, 1953) parecen encarnar lo que el poeta estadounidense Ezra Pound predicó sobre la fanopéia, una de las modalidades de la poesía; es decir, la proyección de una imagen visual sobre la mente. Tomás Tranströmer fue un psicólogo, escritor, poeta y traductor sueco, la crítica internacional lo considera uno de los poetas más sobresalientes de Suecia. En 2011 fue galardonado con el Premio Nobel de Literatura, lo que permitió que la obra de este creador llegara a un público más amplio, Tranströmer era poco conocido fuera de Escandinavia a pesar de que su obra poética había sido traducida a más de sesenta idiomas. Tomás Tranströmer apenas pudo pronunciar palabra cuando recibió el Premio Nobel, una enfermedad lo había privado del habla para siempre. En su lugar, fue su mujer, su voz al mundo exterior, quien leyó un escrito en el cual Tranströmer ensalzaba la improbable tarea que supone la traducción de sus textos a otras lenguas, pues quiso sentir al escribir la necesidad de estar cambiando el rumbo de la historia. Tras su fallecimiento en la primavera de 2015, tanto lectores como cercanos, cautivados por el síndrome de Don Quijote, han coincidido en resaltar que su obra posee una insólita capacidad de transformar al lector en mejor persona, sus imágenes translúcidas nos abren un nuevo acceso hacia la realidad.
El libro Introducción para inquietos / Tomás Tranströmer, de Omar Pérez Santiago, ha sido publicado por Cinosargo Ediciones, una editorial de Arica que dirige el escritor Daniel Rojas Pachas. Este libro de Tomás Tranströmer es el primero que se publica en castellano, contiene ensayos y traducciones sobre la poesía sueca, las generaciones literarias y sus vínculos con la poesía latinoamericana, que permiten entender la relevancia de Tomás Tranströmer en el panorama sueco, europeo y mundial “el mundo y yo dimos un salto el uno hacia el otro”. Omar Pérez Santiago, su traductor al castellano, estudió en la Escuela de Ciencias Políticas de la Universidad de Chile e Historia económica en la Universidad de Lund en Suecia y fundó en Europa la editorial Aura Latina. “En los años 80 se articuló”, comenta Omar Pérez Santiago, “un activo grupo de jóvenes escritores latinoamericanos en Suecia, escritores traductores. El poeta uruguayo Roberto Mascaró con el poeta tucumano Mario Romero lo traducen y publican en una antología de poetas suecos en 1985. El poeta chileno Sergio Badilla, el argentino Cristian Kupchik harán lo propio. En julio de 1986 tres poetas viajan en tren desde Estocolmo a Malmö, Roberto Mascaró, Sergio Badilla y Raúl Zurita. Ese fin de semana en Malmö, uno de los temas de conversación con los poetas traductores fue la poesía de Tranströmer”. Un poema después de todo es un sueño que se tiene despierto y leerlos es entrar al ensueño de la vigilia, y como dice el poeta y editor colombiano Alejandro Cortés “que nos propone un alejamiento del yo para dejar que el mundo hable y allí volverse a encontrar”. Perez Santiago agrega: “El año 1987, en Malmö, Tomás Tranströmer inauguraba los días de la poesía que organizaba cada año su compañero de generación Lasse Söderberg. Esa noche el poeta sueco leyó uno de sus más famosos poemas: «Los recuerdos me miran». Se hizo un silencio. Supe de inmediato que estaba frente a un poeta admirable. Tranströmer tenía entonces 56 años, era amistoso, sencillo y cálido. «Su poesía tiene cierta afinidad con Jorge Teillier, un poeta chileno», le comenté. Me sorprende y me responde que la escritora Sun Axelsson (1935-2011) le había hablado mucho de Teillier”.
La poesía, como la prosa, es ante todo una cierta forma de pensar y conocer, el lector encuentra en el poeta la causa admirable de su admiración. Este libro se sustenta en una original teoría sobre las placas tectónicas de la poesía, es decir la conexión terrestre de la humanidad a través de la poesía. Tomás Tranströmer es una de las placas tectónicas de la poesía mundial. Un gran poeta, su poesía es como una oración, compacta como un diamante y se alza incomparable. “Heredé un bosque sombrío donde rara vez voy. Mas llegará un día en que los muertos y los vivos cambien de lugar. Entonces, el bosque se pondrá en movimiento”, el bosque de Tomás Tranströmer en traducción de Omar Pérez Santiago.
Comentarios sobre la lectura del libro Introducción para inquietos / Tomás Tranströmer / Nobel de Literatura 2011 / Traducción y notas de Omar Perez Santiago. Ediciones Cinosargo / Colección de traducciones Pink Cigarrette, 2012.
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