Dossier: poesía boricua actual | Selección de Jonatan María Reyes

 




Amanda Hernández (San Juan, 1990)

 

 

HOY CASA      

 

Te amo pared porque en tu torso

abre ojos el tiempo

 

Marigloria Palma

 

 

Hoy me quedé en la casa con mis cosas.
Las paredes revelaron la crudeza del año.

 

Dejé afuera lo otro que se junta
los impulsos las consecuencias
la desembocadura.
 
Mar abierto entre el cuarto y la cocina.
Puerto sin cabotaje el balcón.
La costa entera en sus ventanas.

 

Me trasladé libremente.
 
Hoy me quedé en casa.
Mañana salgo.

 

 

 

PEDAZOS DE CASA

 

Tengo un pedacito

pero está roto

y no es inútil decirlo

 

Mara Pastor

 

 

Quién sabe si es o no

inútil decirlo
pero hubo año.

 

Nos pasó
por encima de las cabezas.

 

Ahora nos toca
armarlo en pedacitos.

Con cuánta ligereza

reconstruimos el suceso.

Hubo

despedidas
trampas chinas
sobre el grueso de los dedos
huecos grandes
tremendas ficciones

 

y todo lo juntamos.
 
Se puso todo en cajas.
Se pensó en los amigos.
En sus casas nuevas con ternura.

Quedar en amor

es sencillo
si recurrimos al invento.


Si nos entrenemos con las manos.
No escatimamos la tierra.
Si nos guardamos
en el ombligo
las flores y sus pretextos.

 

Si usamos palabras como
mar tropiezo casa cajita
 
Palabras como
isla amiga pedazo.

 

Armar un poema en pedacitos
es sencillo.
No se lo debemos a nadie.
 
Bien podría decir
cuerpo
restos de agua
espacios inmediatos
 
madera amarilla
marcos de puerta
ojos llorosos
fracturas que aún existen
 
y estaría bien.
 
Podría decir
verdolaga en las cunetas
hiedra en las grietas
del concreto
 
escombros
falsas alarmas
oraciones incompletas
polvo sobre todas las cosas
que aún guardamos en cajas
 
y tendría que estar bien.
 
Armar la casa en pedacitos
es sencillo
si aprendemos del simulacro.
 
Si decimos
   estoy bien.
   ya no me duele nada.

 

Si juntamos

las ausencias

los reclamos

las mañanas

sus laminas imaginarias.

 

Todas las veces

que nos costó trabajo.

Todas y cada una de las veces

que lo supimos hacer con cariño.

 

Cuánta ligereza anuncia

el cuerpo

como el más grande

de los pedazos.

 

Sí hubo año.

 

Hubo isla

y se le puso un nombre.

 

Hubo

sueños

catástrofes

reparticiones de casas

 

contenedores de historias

de agua

primeras certezas

nostalgias heredadas

 

y todo lo juntamos.

 

Con cuánta ligereza

reconstruimos el suceso.

 

  

 

 

INVENTARIO

 

En el grueso del dedo
 
una trampa china
un hueco.
 
En el hueco
 
una especifica ternura
un país.
 
En el país
 
una agenda gringa
un dolor.
 
En el dolor
 
las palabras
ombligo mar tropiezo casa cajita
 
las palabras
imperio colonia isla nación.
 
Luego del beso del antojo del trauma
lo que queda.
 
Contabilizar lo grande y pequeño que ocupa espacio.
Lo que dejaste de casa aunque no regresaste.
 
Hacer de bienes y de males inventario.



Amanda Hernández (San Juan, Puerto Rico, 1990). Poeta, editora y co-directora del proyecto La Impresora. Estudió literatura y gestión cultural en la Universidad de Puerto Rico. Ha publicado de forma independiente los siguientes proyectos: Entre tanto amarillo (2016), el momento de las cosas (2016), las cosas pequeñas (2017), Estrategias Atómicas (2018). En 2019 editó Memoriza: poemas para aprenderse de memoria, un juego de "memory" que al mismo tiempo es una antología de poesía puertorriqueña contemporánea. Su más reciente poemario, La distancia es un lugar, se publicó en 2020 bajo la colección Trabajo de Poesía de La Impresora.  





Jean Alberto Rodríguez (Bayamón, 1997)

 

 

ON FRANK O’HARA’S BIRTHDAY #2

 

nos perdimos después de algún cruce el día que fuimos a buscar un monte que escalar en Villalba. el director no quiso que cortáramos por caminos no-concurridos. para no perder el día en otra toma, tuvimos que parar por gasolina y para darle unos minutos a la lluvia. en la pausa hablamos sobre lo que hablan las parejas de años largos, pero a nuestra manera. todo tacto inicia como puede, nosotros no somos excepción. casi perdemos los zapatos y la cámara al golpe del río y como animales de costumbre dialogamos casi por instinto y sin intentarlo, diciéndonos —de a poco— aquello que las parejas de años con el tiempo se prometen. ese sábado en la tarde cenamos con tu familia y hablamos sobre los perseguidos en la época de mayor represión política en el país. esto no es sujeto de poemas que cargamos en la memoria porque la gente, en lo que nos hemos acostumbrado a leer, no hacen ruidos con la boca ni recogen sus cubiertos del piso. insisten en no fregar los platos mientras que alguna de las figuras paternas comenta sobre el tatuaje que se hizo con un amigo luego de volver de la guerra. me acompañas hacia el carro después de despedirme, con una nota doblada y mi nombre escrito en una esquina a modo de dedicatoria. lo que contiene es capaz de cambiar la conclusión de todos los poemas que encontremos de camino, mas por ser sujeto de privacidad, el director prefiere que quien narra se mantenga en silencio, mientras la cámara se aleja y eso que quieres saber va quedando en pura especulación, buscando otro río, un lugar para cenar, después de haber presentado los créditos.    


 

SWIMMING

 

comienza a girar el disco
y tan pronto sincronizan los sonidos
pierdo noción del exterior
 
la banda no aparece desde entonces
en el Nueva York del dos-mil-ocho
se encerraron a masterizar lo que ahora
es su última incorporación de permanencia
 
José y yo los descubrimos unos años por delante
atrapados en un verano de camas compartidas
transmisiones de conciertos en madrugadas eternas
cantidades de pietaje imposible de categorizar
disimulando la felicidad que nuestros padres mostraban
al vernos juntos los domingos
 
obviando lo alejado que teníamos el corazón
tan entregados a otros temas
cimientos que nos ofrecían la tranquilidad
que ambos en silencio
le exigimos al eterno negocio de las pérdidas

 

para J.I.


 

POEMA

 

pienso en aquello mal narrado
lo dicho fuera de contexto
la excusa justa que nos mantiene
en palabras ajenas
su errada y absoluta perspectiva
 
qué tanta falta hace el practicarnos
el pasear por pensamientos
y dejarlo todo ahí




Jean Alberto Rodríguez-Torres (Bayamón, Puerto Rico, 1997) [él/ellx] es poeta, traductor y músico puertorriqueño. Estudiante de literatura y amigx. Es el autor de Las dimensiones finitas (Ediciones Aguadulce, 2019). Algunos de sus poemas aparecen en revistas tales como: América Invertida, Low-fi Ardentía, Revista Kametsa y Periódico de Poesía. Además, es co-fundador y editor de la revista foto-literaria Demoliendo Hoteles (www.demoliendohoteleslit.com). Así como miembro fundador del proyecto musical Dogs In Old Movies. 




Agnes Sastre-Rivera (Utuado, 1997)

 

 

LO SIMPLE, NO SIEMPRE ES TAN SENCILLO

 

Trato de encontrar el balance perfecto
entre lo personal y la metáfora.
Nunca he sido muy buena con las figuras retóricas
aunque mi abuela me crio
con un complejo conocimiento de la hipérbole,
y me he asociado con la paradoja
durante el paso de los años.

 

Ando creando aliteraciones donde no las hay.
Llevo buscando las palabras necesarias
para contar las cosas sin recaer en lo mismo.

 

Antes me deleitaba pensar
en los instantes minúsculos
que tomamos por sentados.
Podía hablar todo el día de las cosas
más insignificantes
al ojo del detalle.

 

Ahora gasto mi tiempo con prisa,
en las tareas y las cosas
de las que sigo huyendo.
 
Olvido lo que merece más atención,
abrazar a mi abuela en el balcón,
decirle a mi madre lo mucho que la amo,
cantar las noches de regreso a Utuado,
caminar de mano en mano,
ver sus ojos en una hora exacta,
hacer reír a mis amistades
  hasta verles llorar en el piso
  de mi apartamento,
 tomar un café y dedicarle horas
  a las cosas que parecen
  tan comunes y sencillas,
las que hacen el camino más ligero.

 

 


 

A NADIE LE GUSTAN LAS DESPEDIDAS

 

Hace un año que ando practicando la mía
Cada vez que ignoro mi teléfono cuando me habla mi mamá
o cada vez que decido apagar el ruido en mi cabeza y me siento
con los hombros relajados para disfrutar la brisa, los coquíes,
y el sol que me quema el brazo justo debajo de la manga de la camisa,
o las veces que voy practicando a recogerle la cocina a mi abuela
sin que me lo pida
y el tiempo que le dedico a la gente que me gustaría llevar conmigo.
Sigo pensando en el miedo de irme lejos, y regresar para encontrar nada.

 

Con todo y esto, un año no ha sido lo suficiente
para apreciar todo lo que tengo.
Si les soy honesta
no he logrado encontrar lo que una vez
me emocionó de la partida.
Los nuevos comienzos, he decidido,
son una pérdida de tiempo.

 

Tengo miedo de que salga
hacia un país que conozco pero no me conoce
y que no pueda regresar.
Volver parece ya mito
que cuentan solo algunos,
aquellos que han tenido la suerte de la prosperidad.

 

Ando preparando las cuentas y pienso dejar el cuarto
en la casa de mi abuela limpiecito para cuando tenga que volver.

 

Me aseguro que los años se irán más rápido de lo que pienso.
Mami me asegura que los años se irán más rápido de lo que pienso.

 

Pero en cinco años uno se hace y se deshace.
Lo que no le he dicho a nadie es que ando aterrada
de que si tengo la oportunidad de volver, no la quiera.

 

 

 


LAS COSAS PASAJERAS

 

Antes de llegar

siempre hay un viaje que dura más que la estadía.
He viajado tanto que mis memorias
están teñidas por movimiento.
Ya me he acostumbrado a verlas borrosas,
sin definición, ni mucho sentido.
He asimilado los eventos en el tiempo.
Sé que las cosas son pasajeras,
en el camino nada es permanente.
Excepto - quizás - el cansancio
y que en algún momento pararemos a tomar café



Agnes Sastre-Rivera (Utuado, 1997) (ella/elle) actualmente cursa sus estudios doctorales en el departamento de Literatura Comparada de Emory University. En el 2020 culminó su bachillerato en inglés con concentración en Literatura y una certificación de Estudios de Mujer y Género de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras. Agnes fue una de las fundadoras de Fractal Puerto Rico, un proyecto artístico y educacional. Ha organizado talleres de escritura creativa en escuelas públicas en Puerto Rico, festivales de literatura, y en grupos autogestionados. Su primer libro de poesía pequeñas catástrofes fue publicado por La Impresora en marzo de 2021. 





Marie Rivera López (San Juan, 1996)

 

LA GRAN NOCHE

 

Traigo flores
al nuevo altar
en donde todos se recuestan.

 

Ahogan
memorias de difuntos
con promesas de un paraíso blanco.

 

Parada sobre el altar
veo los cadáveres flotar
con pétalos en sus ojos.

 

 

 

AVIONES DE PAPEL

 

en la mañana
los despegos
de aviones
se convierten en señales
de ráfagas
cuando en la vida comienza a llover.

 

líneas de espuma
tijeras en el cielo
dan forma
de finales
y comienzos.
pensamientos que suelen volver.

 

 

 SANTURCE

 

La barra en Santurce
a la que todos que fueron amigos van
escuchando bandas que tocan local.

 

La barra en Santurce
suena a Los Vigilantes,
                            Dávila 666.

El bartender,
cuando no sirve,
canta también.
La barra en Santurce,
donde lo vi salir a fumar,
desde adentro la veo quemar.



Marie Rivera López (San Juan, Puerto Rico, 1996) es escritora y teatrera. Cursó su bachillerato en Inglés y Drama, y actualmente completa su maestría en Inglés en la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras. Sus micro-obras aparecen en revistas de arte literaria como Tonguas y Low-fi ardentía. Cuando no está dirigiendo proyectos teatrales o el departamento de arte en filmes locales, toma fotografías y escribe viñetas sobre ellas en su cuaderno de bolsillo.




Francisco Félix (Carolina, 1990)

 

I

La ciudad se repite cada noche.
El engaño despierta arropado por escombros.
Hay hombres que suben
a las seis de la mañana,
las escaleras hacia el purgatorio.
Al mediodía los demonios abren el liquor store.
Escribo pasos desde mi balcón.
Los pies que todavía no despiertan
resienten la semana.

 


 

II


Pienso en las plazas redondas
como repeticiones del abandono.
Una virgen nos recordó:
los árboles son préstamos de la tierra.
El olvido nos reclama.

 

 

III

Las balas no interrumpen la poesía.
Escribir por una grieta,
porque la gente rota
es la que intenta componer.
Mientras apuñalo
el papel en blanco
varios nombres que inventé
agonizan de madrugada.
El mundo arde mientras
preparo el desayuno.



Francisco Félix (Carolina, 1990) es escritor. Cursó su bachillerato en Sociología y Estudios Culturales, y posee una maestría en Estudios Hispánicos en la Universidad de Puerto Rico. Fue participante del programa La Práctica de Beta-Local. Ha publicado los libros de poesía Norte invertido (La Impresora), Esta Isla (Alayubia) y las crónicas Sobre los domingos (La Impresora, 2019). Su trabajo ha sido reseñado en El nuevo día y sus poemas publicados en la revista de poesía Low-fi Ardentía, Demoliendo Hoteles (Vol.II).





Daniel Rosa Hunter (San Juan, 1999)

 

PLACER Y CONSTRUCCIÓN

 

Amanece y hay resignación.

PESCADO RABIOSO

 

necesito consumir algo
el libro o la película
de mi voz, detonante y analgésica,
se entiende igual
que el amor visto desde un restaurante chino
a media noche
 
estás libre de mentiras
te mueves como una boca
gateando por la hierba del
lenguaje
 
recuerdas las imágenes
como la piel sensible
del que piensa que mató
 
las heridas son árboles
con pájaros
acostumbrados al tiroteo
nocible
de los nuevos comienzos
 
mi cuerpo está pegado al tuyo
me sigue apuñalando

  

 

 

SÚPER

 

partos huevos lluvias desangramiento
lo importante es ser hijo de alguien
el monumento de la genealogía es un acto del mal
harás algo como reconocer a un extraño
y replicarás en tus acciones la voluntad de tu boca
la vida súper ardiente de una mujer construyéndote
pieza a pieza te inyectará el miedo de la adultez en las coyunturas
estando solo en una habitación cerrada
cada paso dedicado a los huesos de los árboles
apartarás de las sombras creadas
el horror que persigues 




CONFESIÓN

 

  
la garganta pelada no tiene que exagerar entendimiento
no tiene que reconciliar la verdad con la instrucción
la vida de tu abuela pudo haber sido más difícil
sin sus nietos
pero definitivamente no la de tu madre
daniel te escogimos para que cuides de nosotros
calienta la avena con la historia de tu día en la computadora
háblanos del certificado
que te dan las películas que ves
cuando seas anciano procura haberte comunicado
al menos con tu hermano para que no muera primero
si la demencia corre en la sangre tendrás que saber
quién es la familia
y quién acaricia los objetos de una bolsa
repitiendo la acción de herirse



Daniel Rosa Hunter (San Juan, Puerto Rico, 1999). Es poeta y narrador puertorriqueño; estudiante de Literatura Comparada en la Universidad de Puerto Rico, recinto de Río Piedras. Ocasionalmente toma fotografías analógicas y trabaja como mesero en un restaurante de mariscos. Es cofundador y editor de la revista foto-literaria Demoliendo Hoteles (demoliendohoteleslit.com) y coordina el blog Los apuntes (empiricalchairs.com). 





Gabriel Meroli (Maricao, 1996)

 

 

«La mar entre tu ombligo

en mi volcán se derramó».

 

- D.Me3

Islas estrellándonos
            la una con la otra
para fundir, enigmáticamente
            nuestras capas de humus
que se estiran y estiran
(¡y vuelven a estirarse!)
para quebrantujarse
en el cielo de la boca.
En el beso los ojos huelen
            el sabor a calor
y derrítense al sentirse,
penetrados por la sonrisa cómplice.
Las algas y gramas
            pobladoras de (las no) nuestras geografías
albergan en sí,
            el verdadero oro
            que Colón (Mojón) fracasó en robarnos
                        (porque imposible es).
Un erizo se nos incrusta en la entrepierna
            y en su areito acuático
            dispara estrellas blancas
            (¿o son aguavivas?)
para, fugazmente, trazar la ruta
de nuestrxs cuerpxs unx.
Archipielagándonos:
            erosión contra erosión,
            quebrar, gemir, volver;
            volcán, mar, ombligo.
Amadiéndonos
                        los
            frag     m
                                   e
                                               n
                                                           tos
al terminar
este nuestrx (no nuestrx)
juracán de pieles.


Me a(t/f)erra saber que con morir la vida se resuelve.
Tan sencillo como 3 segundos, y toda esta pena al viento besa.
Con el revólver sobre los labios de icaco
grajeo la bala de la cual pende mi frágil existencia.
Constantemente me cuestiono cómo sería,
si de la nada cediera, ¡por loquera!, a ese fugaz sentimiento.
Vibración que congela el tiempo, que (tras)pasa la vida fílmica ante mis ojos.
En el bolero con La Muerte, danzo entre navajas de filosofía latente…
sabiendo la coreografía que ante el mundo trae sonrisas.

 

¿Y si decidiese no seguir más estos pasos;
volverme medusa y estirarme por las Antillas,
hacerme guatibirí para cantar la canción de La Caribe?
Quisiera que en mis pulmones florecieran la ceiba, el guayacán y el almendro.
De estos pulmones-árboles daría mar picao a la garganta,
cual emanaría el oxígeno libertador de la lucha en fonemas.

 

Es por eso que (se) me a(t/f)erra el pensamiento a la garganta.
Veo el mundo desprenderse como anón de campo maduro
el cual pacientemente, espera por los murciélagos y las opías.
La insistente garganta emética de víboras y demonios
chamusca la pregunta idiota de la vida:
¿qué ha de ocurrir si doy dosel a mi cuerpo
en la sinfonía en azul que orquestan
las anguilas de la mar-perla de La Caribe?
Aquella cama de arrecifes y monstruos marinos
de los cuales solo la Poesía logra pregonar.
¿Yo? ¿Le importaría a alguien si vuélvome alga?

 
¡Cuántas cosas dirán de mí, si feneciese,
si ante este beso de pólvora al gatillo cediese?
Cuántos secretos, cuántas atrocidades…
quizás hasta lo peor: ¡a nadie le importe un carajo!
Pero qué sabré yo… si solo soy
una efímera constelación de polvo
y si he de matarme ahora,
mi cuerpx devendría cadáver,
mi lengua añicos fundidos entre pólvora y sesos,
y yo a un (con suerte) nostálgico pensamiento
(inmortalizado en Poesía).

 

 

Dios:
araña adrúpeda
de colonial telaraña,
es(cupe) la niebla penetrante
hasta el tuétano de la memoria
que adoctrina con su trueno
la docilidad del alma subyugada,
seguidora y tuerta ante la mentira;
es(talla) fuego invasor cuya flama
engañosa mueve las rocas
del cielo para restrellarlas
contra la carne-prisión
donde habita el cocuyo
cual intelecto fluorescente
se difumina tras la búsqueda
del hoyo negro gravitacional
con el que se devora la existencia
a gringolazos de reglas divinas,
escritas por nada y por nadie,
sino que por el imperio de las sombras
atragantador del arrebol creativo
que posee la luz de la frente;
es(tornuda) la momia inmortal
que desde la metafalsaverdad
teje los engaños por los
siglos de los siglos
hasta adormecer el mundo
meciéndolo en su mandíbula
tóxica, necrótica, clavadora
de una imagen
que le roba la esencia suya
de la Libertad;
es(culpe) Dios la muerte
en vida que se aprovecha,
necrofílicamente,
para clavar la humanidad
con sus mandamientos
escritos en mierda
e involucionar así
el cocuyo
que alumbra
el espíritu de la conciencia.


Gabriel Meroli; éllx (1996). Mayagüex, Borikén. Metaforista rebulerx formade entre la entraña de Maricao, la sal caborrojeña y la sombra del petate. Está encargade de la contraeditorial La Ecu. Es su Verbo grito poesófico de Lucha anticibercolonial; busca reivindicar el areito guardado en la médula de su (no suya) Islarchipiélaga-cuerpa caribeña.




Angelía Mar Rivera (Coamo, 199?).



Perderse en su propio país es vergüenza,
perderse en su pueblo es elemental
perderse en su hogar es el anticipo de un trauma que solo se puede quitar
con un baño de agua fría,
un reboot al inconsciente.


Un sueño donde regresas al trabajo anterior
con tu uniforme de escuela.
Te lavas la cara,
respiras y ahí regresas al mundo.
A servir.

Qué mundo.



QUEDARSE ES UN ACTO DE BRAVURA


If you stay you can sing to me
Sweet melodies
Sabina's songs

Si acaso decidieras irte
Moriría en un atardecer
y muriendo con camisa clara
y maletín pesado

Cerca de la villa añeja
Que me criase
[Fuese desenterrada por gigantes inversionistas y comerciantes árabes en la ciudad brumosa]

Voy a transfigurarme con el cerebrito que me brinde tu imagen
Susurraré tu nombre en silencio
Te imaginaré monoestrellada
Simple
como lengua materna
Batita blanca

Sola se queda
Solo me quedo
Con los deseos
De traducir el viaje de regreso
sin vuelta

Please, sing for me
I love folk songs
The ones that my father used to play
with the band
Come on
Let's flow with the music.

Down to my knees
I have a lavanda
That relax deeply
My entraña
Vivir con un gato es más saludable que ser pentecostés creer en dios por imposición
Pensar que lo mejor que nos ha pasado
Son los impuestos

Es que por eso cierran las fábricas
Por deuda
Es que no pueden pagar
Escogen pagarle al pueblo puertorriqueño que a los acreedores
Solo que se queda quien no domina full el idioma inglés
Y quien quiere dar la batalla
A sabiendas de que el hoyo negro nos espera
Para sucumbir con nuestros sueños
Infinitamente dulces
Infelizmente amargos.
Amanece
Voy caminando hacia la ciudad en busca de trabajo
Todo es miseria
...
Regreso a regocijarme con tu dulce mahón blanco
hundiéndome los dedos
acabalgo
Y me olvido de todo. 




COLONIAL PARTY


Que se joda la locura
lo que quiero es aventura  
ven conmigo
sin guapura
quiero que bajes
a mi contra armada
te des un paseito
por esta poza sin agua
y limpies un poco del uso
que le dieron antes
tus hermanos amantes
vamos ven
tú sabes lo que quieren ver
los adolescentes
desafiantes
almirantes de otredad
mamabichos de placer

Mamabicha no existe
es el o la mamabicho(s),
como expresa el dicho
si abandonas tu ser
abandonas tu posada.

He dicho
cosas que sobregiran de clichés
verás de mí un perfil sobresaliente
entre todas las mujeres altivas taconeras
you will see my style
and with my family
you will see my
vínculo familiar
and all the differences

Finally
la letra que me guía
lleva el rumbo placentero
de Buñuel
y plantea narrativas
sin orden infligido
Salvo la locura surreal
de vivir
con este único humor colonial
que nos arrebata de la risa


Angelía Mar Rivera Barreto es de Coamo y actualmente vive en Rio Grande con su novio, su gato y su perra. Su primer poemario, Posando Desnuda(2017), impreso en el taller La Impresora. Algunos de sus poemas han sido publicados en El Vicio del Tintero (2013), revista literaria de la Universidad de Puerto Rico recinto de Mayagüez, también en Voz de Voces, revista Coordinadora Paz para la mujer.






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