Cada vez que llueve
se forma un charco en la esquina de casa
un charco con la forma de Inglaterra
Antes de que se seque
bajo las escaleras
saltando de a dos escalones
me siento en el cordón
enciendo el cigarrillo
y contribuyo con la niebla
(De Marlboro Vox, Babel Ediciones 2018)
Bajo la escalera helicoidal
para salir del Vaticano
mis pies descienden hacia el recuerdo
se dirigen a un puente roto
a una isla en el rÃo
al sabor aún fresco
de un beso
que también es un circulo
que emula lo sagrado
(De Historia de Roma, Babel Ediciones 2020)
Orar, orar sin tener Dios en las puertas de los templos
Orar frente a una fosa
Orar por la madre
Pensar en la magia, en la muerte, en la fe
Orar por los autos, por sus ruedas de caucho transportando a los vivos
Orar por el agua
Orar por el rÃo que es mi rÃo, que pasa detenido desde mi infancia
Orar por las candilejas, por el intento, por el maquillaje
Orar por la cronologÃa de los amores y por los amores acrónicos
Orar por el café y por el sexo practicado durante la tristeza
Orar por las plantas secas a la espera
Orar por las pastillas y los ansiolÃticos orar por las lágrimas
que se mezclan como una corona de flores que evocan la muerte
Orar por las sillas, porque ninguna quedó vacÃa
Y además, orar por los que las ocuparon
Orar las plegarias de mi amigo Swami, orar porque la muerte
sea ese traspaso del que él me habló desde el primer dÃa
Orar por el musgo y el liquen, el hielo y los insectos
Orar por Darwin y por Dawnkins, para que se equivoquen está vez, solo está vez
Orar por el vasto, oscuro, solitario universo y por el absurdo
Por la danza trunca de los vivos, por el intento de nuestros pies
lanzados al camino
Orar
(De Parkour, inédito)
Ey, Allen
Yo también me emborrache en la calle Narodni
pero ya no habÃa policÃas de civil
husmeando entre las mesas
Y cruce también el puente de Carlos hacia los cafés del Centrum,
camino a Malastrana
Vi tetas blanquÃsimas, enrojecidas por el sol
y ojos gatunos, verdes, filosos como cutters
Sentà el sol de la mañana y me refresque la cara en el Moldava
antes de persignarme por primera vez en quince años y entrar
en la Capilla del Santo Niño de Praga
Ey, Allen
Vengo de tan lejos
a tomar mi cetro de Rey de Mayo
Estoy listo para hacer el camino empedrado
desde los monasterios ortodoxos
hasta el reloj lunar
listo, para esperar la lluvia
entre las lápidas amontonadas del cementerio judÃo
listo para poner el papel bajo mi lengua,
sabiendo que hay ventanas donde un ángel espÃa el occidente
Estoy listo para las cucarachas y para el oro
¿Cómo iba yo a saber cuándo me echaron del Partido
que en realidad era un ojo astronómico
que era alquimia y kabala
más que revolución y arte a favor de
Vengo de tan lejos
estoy en Praga
Ya me han puesto la capa de terciopelo rojo
soy el Rey de mayo
Kraj Majales gritan los músicos al costado del puente
Kraj Majales gritan los mozos de los cafés eslavos
y los actores del teatro negro
Mi primera noche allÃ, perseguà a una actriz de pelo rojo
solo para olvidar mi ciudad sin tejados
para sortear las cunas de niños muertos
para lamer el rocÃo y ahogar el vomito del absenta
viña verde de locura
Esa misma noche, prima nocte, borracho bajo la llovizna
volvà a desear todas y cada uno de las bocas
de las mujeres que tuve
de las que tendrÃa y aún no besaba
de las que tendré y aún no conozco
Ey Allen, ya no hay interrogatorios
ni temor, sólo anonimato
silencio y televisores de plasma y habitaciones de hoteles
sobrias pero ya no socialistas
Dirán lo que quieran, Allen, pero la dictadura de lo anodino
es peor aún que la de los desfiles de misiles transatlánticos
Ey, Allen
Cómo hacemos los de la medianÃa,
los del pobre talento, los muchachos comunes
de barrios comunes, con rostros comunes
y ojos comunes
para salvar una frontera
para flanquear a la broma y aparecer a su espalda
Allen, seguà sin pasión de fan tu paso de pastillas,
la catarata de palabras corriendo entre el beboop
y el viejo tesoro de la insania
Pero no alcancé a visitar la locura, más que unos meses
y solo encontré tristeza, gente de rodillas, acabada,
arrastrada por la fuerza, sólo fichas fuera del tablero
No hay santidad en nuestros dedos
ni santidad en las prisiones,
No hay santidad en el eco de lo blasfemo
ni en la coda perdida de la depresión clÃnica
Intenté el amor Allen y me reveló mi costado
de hombre desbocado
Ey, Allen, ¿Dónde está Whitman ahora?
¿Se perdió en los supermercados? ¿te perdiste con él?
¿se hundieron ambos en esas ciudades llenas de tontos?
Los busco en el barrio de oro, en el Castillo de la ciudad,
Los busco en la juderÃa y en el surco que dejo el tanque soviético
sobre la plaza principal
Ey, Allen, Ey, Walt
La literatura falló,
la poesÃa falló,
el amor falló,
yo fallé
¿En que tejado me aguarda mi barbárico alarido?
¿En que lugar pasea la mujer nacida en mayo que será última mujer?
Kraj Majales, gritan las esquinas curvas de Praga
Kraj Majales gritan los que viajan al sur porque creen que eso
simula de algún modo el acto de bajar
Yo nacà en mayo, en el sur, en la certeza del barro sur, hay para mÃ
un signo, un sÃmbolo, un tótem
Kraj Majales, Rey, Rey de mayo, mano muerta,
primogénito del carnaval
hijo de la máscara que esconde la oscuridad en la risa obscena
Kraj Majales me grita el mozo que deja frente a mÃ
el vaso repleto de verdes demonios
De eso que huyes, dice,
no se huye moviéndote ni empalagándote de tejados y cabelleras rojas
de eso que huyes, repite,
no se puede huir
Ey, Allen, yo también me perdÃ
pero carezco del don para decir
en que dÃnamo de la noche
me encuentro
(De Parkour, inédito)
Guillermo Bawden (Córdoba 1977) Fue editor de la Revista Universitaria de humor Le Primitive Diplomatique (2002-2005) Editó en poesÃa “Cuando mueran los peces” (Textos de Cartón 2012 – reeditado por Llanto de Mudo en el 2013) “Paris Journal” (Llanto de Mudo 2013 y reediciones 2014 – 2015) “Grimorio del Búho” (Llanto de Mudo 2015) “Marlboro Vox” (Babel Ediciones 2017) y las novelas “Letra Muerta” (Fan Ediciones – Llanto de Mudo 2012) y El Sepulturero (Contamusa Ediciones 2016)
Formó parte del grupo editorial Llanto de Mudo con Diego Cortés y dirigió las colecciones Bonzo y Extraviado, asà como del consejo editor de PALP revista de géneros.
Forma parte del grupo de trabajo del Encuentro de literatura negra Córdoba Mata, en la que co dirige junto a Lucia Feulliet y Gastón Tremsal la revista del encuentro, Tugurio.
Está encargado desde el 2012 del Espacio PoesÃa de la Feria del libro Córdoba. Escribe mensualmente la columna DÃas Contados, en La Voz del Interior.
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