DIARIO II
A mi hermano Eduardo
A los 8 tuve un perro callejero
marca G.H. con sarna
y lo amé como nadie
Me dio hepatitis de pequeño
y una vez vomité sobre Mamá
algo que parecía arco iris de pizza
aunque la pena me invadió
a leguas
Teníamos un televisor a blanco y negro
y el abuelo sacaba maíz de un cuenco de morrocoy
bordando ánimas
Funcionaban locos mis sesos a los 20
como dibujos animados
y las vísceras que me sostienen
parecían licuadoras retro
pero hoy veo HBO para maníacos
y no enfermo de inanición millenials
Papá estaba mucho lo atolondrado
y escapó de un psiquiátrico
sin darse cuenta una noche
Nunca vi un masseratti dos litros
arder ni engendrar monedas de petróleo gringo
menos aún vi soldados rusos besarse la polla
o tipos japoneses dejar de orar al arroz
Me gusta burlarme de todos
y burlarme excéntrico de mí mismo
como un torpe mulo de circo
que saca fuego por las narices
que no tiene
Soy un caspa fronterizo
mi espíritu medio asesino
canta óperas de cumbia
a las 6 menos 10 de ayer
justamente mañana
Suelo montar a caballo
sobre el ojo crespo de la muerte
y le agarro por la cola
para sacar su almidón de sangre
y con eso
pinto mis huesos etéreos de Corn Flakes
Me gusta freír las crudas angustias de Mamá y Papá
en una jungla de dioses de PVC
incendiándose
A veces soy mi selecto dictador
y hasta me azoto el páncreas con desdén
otras veces me saboreo
este universo de carne y pelos en sopa
que soy
Me divierto la vida alegre
Como cuajo de mamey
soy un show man
mi propio alacrán
en lodo levitador
soy las pulgas de un piano
en un Mozart underground
Una vez disparé
maté un ave
y me juré no matar arreboles del aire
así no más
En cambio ahorco al dolor
tan fácil como aplastar una mariposa
con un carbón en un trago de vino
A los 8 dibujaba
lo que moría desviviéndolo
en mi jauría doméstica
era un show kid
como ahora
y no me quejo
La vida me la suda
y yo la sudo a ella
sin pudor
a mis casi 50
como un coyote pasando hacia la nada el norte
o al revés
como pasando mis átomos de hule
en Alaska o en Caicara del Orinoco
el Ganges, el Olimpo de Brooklyn
que no fue ni será jamás
un lugar para nadie ni para nada
No lo será
creo yo
-lo increíble-
Notas 50/m[]+´.:(-*-) / (%$” # t - 50
A Wafi
Editor fantasma busca a escritor fantasma para relación sexualmente fantasma
...
Hay que ser despiadado como las sílabas o los acentos mal puestos
…
Dos libros son geniales para el inodoro: La biblia y el Capital
…
El sexo sin sexo es algo
“no tan marciánico”
…
Hay poetas burócratas y ego-nautas
que deberían ir al paredón
y editores que deberían declamar al revés
en una horca humeante
…
Yo escribo mejor cada vez que el verrugo de enfrente
que se dice novelista
y hace pucheros de culebrón de TV
al verme
…
No tuve padrastro que escribiera mentiras
para no tener que venir a golpearme
con palabras el alma
…
El tipo con niguas se rasca
y ve como todo muere
y no reencarna en nada
frente a él
…
La parca
A Stifenson y a Jesús Montoya
Cuando muera mamá
ningún poeta osará vomitar conejos rojos
en donde inexorable ella esconde el horror
cuando un caballo sin patas ni ojos
a veces susurra inmortal
su nombre
para besarla
Descuajaré entonces mis insomnios
en las calaveras de los colibríes de mamá
y ya no serán salvajes los truenos
ni las ánimas a las que ella pedía favores
dentro de azules árboles
de rompecabezas luminosos
Cuando papá muera en cambio
yo habré muerto antes
hecho un manjar de sangres
como toro que humea
en las canas de mi infancia
Resulta que papá
veía seres extraterrestres hablarle
y hacer levitar sus intestinos
mientras salían calientes desde sí
pero si fallezco después de él
querré preguntar a esos extraterrestres amigos de papá
cómo sacar intestinos
o levitarlos ardiendo
Si desaparece físicamente el papá de Jesús M.
escucharemos como en el trópico
una motocicleta negra como bala
atraviesa el cosmos
Si mi hermano fallece yo igual
y jugaré al titiritero con las almas de los títeres
veré a Stifenson de 10 años
que se fue con cáncer para navegar infinitos
Cuando abuela pintora murió en ese hospital
por exceso de anestesia
yo no existía ni en truenos mentales
ni en vomito de colibríes siquiera
todavía no era una hermosa lombriz en un pene
Si desaparece o se extingue mi hermana
Plutón vivirá ciclones de ánimas en jauría
y no habrá intestino alguno que ataje su destrucción
tampoco habrá arreboladas o ñúes fantasmagóricos
estirando sus volteados sueños al rendirse
en dos siglos
en un extranjero país
en un extranjero espacio
o en un más allá de un más acá
Detrás de los incendios
no sé quién más podrá morir
en los libros de Jesús M.
en los cuales nunca morirán
sin abrirse a sí mismos
la occipital de celulosa
tantos escritores fantasmas
Cuando mis hijos desaparezcan
yo seré solo una metáfora hundida
en una libélula en plena sien de la sala
donde mis pinturas y fotografías
solas serán lo que una vez fui:
Nada de nada
riéndome de mí mismo
como idiota
Dependiendo de quien fallezca
puedo llorar elípticos volcanes
o hasta hielo en cubos multicolor
Por ahora
no llamaré al Parca al oído
seguiré elevado en el lodo
que mis huesos trae consigo
en su canción de cuna
Sobre la negra y su rara transfiguración
no pienso hablar
No te mueras Alejandra
A Joshua Rodríguez, al ritmo de Bukoswki
A los 13 eras un enjambre de idiotez y hormonas
un cordón de zapatos suelto
un charco baladí
eras la pistola de Papá con la que jugabas a escondidas
un adolescente de verrugas y manías
un elegido a ser el nido de avispas con las que tenías pesadillas
eras un dibujo de neuronas acalambradas en el baúl de la tía gorda
una pelusa en la manta de Mamá
esa manta mugre que nadie ya amaba
eras una rabia con forma de genético pene auto-nombrado
un manotado de hojuelas de atol de abuela
un carburador trasnochado
eras un grito de horror y hambre al interior del alma
soñabas con los ojos que tenía en la lengua Alejandra al rodearte el pecho abierto como pulpo que vuela alrededor de ella
eras un amasijo de obsesiones y karmas
eras excéntrico e inverosímil como los perros románticos del barrio
Por ella y tan solo por ella
te limpiarías los oídos
arreglarías tu cuarto donde están las arañas aquellas
no matarías pájaros con la cauchera que tanto te gusta
hasta pintarías tus juanetes
por ella jamás pero jamás
tendrías ni pizca de sarna
por Alejandra tratarías de ser no sé
un artista o algo así
Tus amigos te decían:
“Mira piltrafa dile que la amas
no seas un urinario triste de esos de la calle
no te vuelvas un cuarto viejo con moho y dolor en la ingle
dile que tienes una muela de oro
un jardín de marihuana
un perro color fucsia con morado y sin pulgas
dile que tu padre es un tipo famoso, adinerado, de buena raza,
dile que tu papá te azota para que ella tenga lástima
y te salve de ser nadie y nada
dile que ya no tienes granos ni insomnios
no le digas que eres un coyote de 13
un rufián precoz
un jodido deprimido lleno de amor menso
y pecas en las rodillas”
A los 13
sueñas que Alejandra es demasiado para tí
y que ella es azul naranja
y uno quería pertenecer a las grutas donde ella huía con dragones suicidas imaginarios y tu cargabas tus escalofriantemente hermosos odios organizados por
traumas y tus infiernos en tu tobogán de ansias
Ves a quien amas como un dios
a un algo muy elevado que veneras
no sabes por qué ni para qué pero lo haces
nada te importa
ni siquiera tu vida o acabar con ella
entre una multitud ajena y absurda
que ni ve que existes
solo Alejandra te hace vibrar
hasta el espinazo
A veces querrías morir enfrente de la casa de Alejandra
solo para que supiese que existías
y pensabas en lo hermoso que sería que Alejandra
participase en tu autopsia
y viese que se perdió de tan lindos intestinos hablándole
y de tus órganos haciendo sonar canciones de amor sangriento
se perdería de tus carnes almendradas insinuándose
tu aorta danzando como loca borracha
un sístole dando de trompadas al diástole para jactarse de viril
anhelabas que ella se deleitara viento tu genital lampiño, excelso, magnífico, angelical
Escurrirte en los pies de Alejandra como un idiota era lo que más deseabas
o que cayera una bomba en tus ojos
y ella supiese y llevara sopa o
pizza y leche picante al verte destripado de amor por ella
como un carnero de esos que atropellan los autos
y mueren de amor por Alejandra
Ella era la chica guapa, la sexy, la popular, la que ni siquiera se lanzaba pedos
o tocía ni fruncía el ceño, ella era bella y tú un idiota con piojos
ella era lo que los infiernos no tenían
y lo que tú querrías en un infierno
Irías a la guerra por Alejandra, a la cárcel, al exilio, a la horca
te lanzarías al vacío
a un precipicio eterno
a un agujero negro cósmico
te sacarías el páncreas y lo firmarías con corazones
y escribirías en él poemas demasiado cursis
con un bisturí nuevo y delicado
todo lo harías por Alejandra
Irías a misa por ella
Le dirías etéreamente:
“No mueras Alejandra
deja que me cuelguen por ti
y me mires al sacar el último aliento sin quejarme
Besa mi muerte por lo menos Alejandra
haz algo
aunque sea mírame, huéleme el espíritu
que irá como espectro por tí
y nunca te dejará en paz
No te mueras Alejandra no te mueras
solo haz algo
haz algo
pero ya”
Ender Rodríguez (San Cristóbal - Venezuela. 1972)
Escritor y artista multidisciplinario. Licenciado en Educación Integral.
Ha publicado: Cantos del origen (2001, CONAC); El sofá de Beatrice (2006, CENAL); Primavera cero (IPASME, 2007); Creactivo I (BARIQUÍA , 2007); Rabo de Pez Nuevos idiomas en la creación formato e-book (FEUNET, 2014), Entrecruzamientos (EAE Editorial Académica Española, 2015), Ex sesos y asa res Borrones para textos no tan perversos (CENAL, 2016), El Blues de la Parca - cuentos grotescos (AMAZON, 2017),Creactivo II (AMAZON, 2017), Poemas Absurdos (LP5 Chile, 2020), y VISO Poesía visual, objetual y collages en Venezuela (SABERULA, 2020), entre otros libros publicados en internet, y en físico –en preparación- y como coautor. Ha publicado en revistas literarias digitales de América y Europa desde 2013, e igualmente publica en espacios como Scribd, Academia.edu, ISSUU, en youtube (audipoesía y videopoemas), y en la página web de la Universidad de Los Andes – Venezuela: Saberula.
Blog: http://enderodrigueznomeempoeme.blogspot.com/
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