Poemas de Ender Rodríguez


Poema objeto / Collage 2019 / Ender Rodríguez




 DIARIO II



                           A mi hermano Eduardo



A los 8 tuve un perro callejero

marca G.H. con sarna

y lo amé como nadie


Me dio hepatitis de pequeño

y una vez vomité sobre Mamá

algo que parecía arco iris de pizza

aunque la pena me invadió

a leguas


Teníamos un televisor a blanco y negro

y el abuelo sacaba maíz de un cuenco de morrocoy

bordando ánimas


Funcionaban locos mis sesos a los 20

como dibujos animados

y las vísceras que me sostienen 

parecían licuadoras retro

pero hoy veo HBO para maníacos

y no enfermo de inanición millenials


Papá estaba mucho lo atolondrado

y escapó de un psiquiátrico

sin darse cuenta una noche


Nunca vi un masseratti dos litros

arder ni engendrar monedas de petróleo gringo 

menos aún vi soldados rusos besarse la polla

o tipos japoneses dejar de orar al arroz


Me gusta burlarme de todos  

y burlarme excéntrico de mí mismo

como un torpe mulo de circo

que saca fuego por las narices 

que no tiene


Soy un caspa fronterizo

mi espíritu medio asesino

canta óperas de cumbia

a las 6 menos 10 de ayer 

justamente mañana


Suelo montar a caballo

sobre el ojo crespo de la muerte

y le agarro por la cola

para sacar su almidón de sangre

y con eso

pinto mis huesos etéreos de Corn Flakes


Me gusta freír las crudas angustias de Mamá y Papá

en una jungla de dioses de PVC

incendiándose


A veces soy mi selecto dictador 

y hasta me azoto el páncreas con desdén

otras veces me saboreo 

este universo de carne y pelos en sopa

que soy


Me divierto la vida alegre

Como cuajo de mamey

soy un show man

mi propio alacrán 

en lodo levitador

soy las pulgas de un piano

en un Mozart underground


Una vez disparé  

maté un ave

y me juré no matar arreboles del aire 

así no más


En cambio ahorco al dolor 

tan fácil como aplastar una mariposa 

con un carbón en un trago de vino 


 A los 8 dibujaba

lo que moría desviviéndolo

en mi jauría doméstica

era un show kid 

como ahora

y no me quejo


La vida me la suda

y yo la sudo a ella

sin pudor

a mis casi 50

como un coyote pasando hacia la nada el norte

o al revés

como pasando mis átomos de hule

en Alaska o en Caicara del Orinoco

el Ganges, el Olimpo de Brooklyn

que no fue ni será jamás

un lugar para nadie ni para nada 


No lo será

creo yo

-lo increíble-




Notas 50/m[]+´.:(-*-) / (%$” # t - 50



A Wafi 




Editor fantasma busca a escritor fantasma para relación sexualmente fantasma 


...


Hay que ser despiadado como las sílabas o los acentos mal puestos



Dos libros son geniales para el inodoro: La biblia y el Capital



El sexo sin sexo es algo 

“no tan marciánico”



Hay poetas burócratas y ego-nautas

que deberían ir al paredón 

y editores que deberían declamar al revés 

en una horca humeante



Yo escribo mejor cada vez que el verrugo de enfrente 

que se dice novelista

y hace pucheros de culebrón de TV

al verme




No tuve padrastro que escribiera mentiras

para no tener que venir a golpearme 

con palabras el alma



El tipo con niguas se rasca 

y ve como todo muere 

y no reencarna en nada

frente a él






La parca



       A Stifenson y a Jesús Montoya


Cuando muera mamá 

ningún poeta osará vomitar conejos rojos 

en donde inexorable ella esconde el horror

cuando un caballo sin patas ni ojos 

a veces susurra inmortal 

su nombre

para besarla


Descuajaré entonces mis insomnios 

en las calaveras de los colibríes de mamá 

y ya no serán salvajes los truenos 

ni las ánimas a las que ella pedía favores

dentro de azules árboles 

de rompecabezas luminosos


Cuando papá muera en cambio 

yo habré muerto antes 

hecho un manjar de sangres 

como toro que humea

en las canas de mi infancia


Resulta que papá 

veía seres extraterrestres hablarle 

y hacer levitar sus intestinos 

mientras salían calientes desde sí 

pero si fallezco después de él 

querré preguntar a esos extraterrestres amigos de papá 

cómo sacar intestinos 

o levitarlos ardiendo


Si desaparece físicamente el papá de Jesús M.

escucharemos como en el trópico

una motocicleta negra como bala

atraviesa el cosmos


Si mi hermano fallece yo igual  

y jugaré al titiritero con las almas de los títeres 

veré a Stifenson de 10 años 

que se fue con cáncer para navegar infinitos


Cuando abuela pintora murió en ese hospital 

por exceso de anestesia 

yo no existía ni en truenos mentales  

ni en vomito de colibríes siquiera 

todavía no era una hermosa lombriz en un pene


Si desaparece o se extingue mi hermana 

Plutón vivirá ciclones de ánimas en jauría 

y no habrá intestino alguno que ataje su destrucción

tampoco habrá arreboladas o ñúes fantasmagóricos

estirando sus volteados sueños al rendirse

en dos siglos

en un extranjero país

en un extranjero espacio

o en un más allá de un más acá


Detrás de los incendios 

no sé quién más podrá morir

en los libros de Jesús M. 

en los cuales nunca morirán

sin abrirse a sí mismos 

la occipital de celulosa 

tantos escritores fantasmas


Cuando mis hijos desaparezcan 

yo seré solo una metáfora hundida 

en una libélula en plena sien de la sala 

donde mis pinturas y fotografías 

solas serán lo que una vez fui:


Nada de nada

riéndome de mí mismo

como idiota


Dependiendo de quien fallezca

puedo llorar elípticos volcanes

o hasta hielo en cubos multicolor


Por ahora

no llamaré al Parca al oído 

seguiré elevado en el lodo

que mis huesos trae consigo

en su canción de cuna


Sobre la negra y su rara transfiguración 

no pienso hablar






No te mueras Alejandra



                            A Joshua Rodríguez, al ritmo de Bukoswki



A los 13 eras un enjambre de idiotez y hormonas

un cordón de zapatos suelto

un charco baladí

eras la pistola de Papá con la que jugabas a escondidas

un adolescente de verrugas y manías 

un elegido a ser el nido de avispas con las que tenías pesadillas

eras un dibujo de neuronas acalambradas en el baúl de la tía gorda 

una pelusa en la manta de Mamá

esa manta mugre que nadie ya amaba

eras una rabia con forma de genético pene auto-nombrado 

un manotado de hojuelas de atol de abuela

un carburador trasnochado

eras un grito de horror y hambre al interior del alma

soñabas con los ojos que tenía en la lengua Alejandra al rodearte el pecho abierto como pulpo que vuela alrededor de ella

eras un amasijo de obsesiones y karmas

eras excéntrico e inverosímil como los perros románticos del barrio


Por ella y tan solo por ella 

te limpiarías los oídos

arreglarías tu cuarto donde están las arañas aquellas

no matarías pájaros con la cauchera que tanto te gusta

hasta pintarías tus juanetes 

por ella jamás pero jamás 

tendrías ni pizca de sarna

por Alejandra tratarías de ser no sé 

un artista o algo así


Tus amigos te decían: 

“Mira piltrafa dile que la amas 

no seas un urinario triste de esos de la calle

no te vuelvas un cuarto viejo con moho y dolor en la ingle

dile que tienes una muela de oro

un jardín de marihuana

un perro color fucsia con morado y sin pulgas

dile que tu padre es un tipo famoso, adinerado, de buena raza, 

 dile que tu papá te azota para que ella tenga lástima 

y te salve de ser nadie y nada 

dile que ya no tienes granos ni insomnios

no le digas que eres un coyote de 13

un rufián precoz 

un jodido deprimido lleno de amor menso 

y pecas en las rodillas”


A los 13

sueñas que Alejandra es demasiado para tí 

y que ella es azul naranja 

y uno quería pertenecer a las grutas donde ella huía con dragones suicidas  imaginarios y tu cargabas tus escalofriantemente hermosos odios organizados por

traumas y tus infiernos en tu tobogán de ansias


Ves a quien amas como un dios

a un algo muy elevado que veneras 

no sabes por qué ni para qué pero lo haces

nada te importa

ni siquiera tu vida o acabar con ella 

entre una multitud ajena y absurda

que ni ve que existes

solo Alejandra te hace vibrar 

hasta el espinazo


A veces querrías morir enfrente de la casa de Alejandra 

solo para que supiese que existías 

y pensabas en lo hermoso que sería que Alejandra

participase en tu autopsia 

y viese que se perdió de tan lindos intestinos hablándole 

y de tus órganos haciendo sonar canciones de amor sangriento 

se perdería de tus carnes almendradas insinuándose

tu aorta danzando como loca borracha

un sístole dando de trompadas al diástole para jactarse de viril 

anhelabas que ella se deleitara viento tu genital lampiño, excelso, magnífico, angelical


Escurrirte en los pies de Alejandra como un idiota era lo que más deseabas

o que cayera una bomba en tus ojos 

y ella supiese y llevara sopa o

 pizza y leche picante al verte destripado de amor por ella 

como un carnero de esos que atropellan los autos 

y mueren de amor por Alejandra


Ella era la chica guapa, la sexy, la popular, la que ni siquiera se lanzaba pedos

o tocía ni fruncía el ceño, ella era bella y tú un idiota con piojos

ella era lo que los infiernos no tenían 

y lo que tú querrías en un infierno


Irías a la guerra por Alejandra, a la cárcel, al exilio, a la horca 

te lanzarías al vacío 

a un precipicio eterno

a un agujero negro cósmico 

te sacarías el páncreas y lo firmarías con corazones

y escribirías en él poemas demasiado cursis 

con un bisturí nuevo y delicado

todo lo harías por Alejandra


Irías a misa por ella


Le dirías etéreamente:

“No mueras Alejandra 

deja que me cuelguen por ti 

y me mires al sacar el último aliento sin quejarme 

Besa mi muerte por lo menos Alejandra 

haz algo 

aunque sea mírame, huéleme el espíritu 

que irá como espectro por tí 

y nunca te dejará en paz

No te mueras Alejandra no te mueras 

solo haz algo 

haz algo 

pero ya”





Ender Rodríguez (San Cristóbal - Venezuela. 1972)

Escritor y artista multidisciplinario. Licenciado en Educación Integral.

Ha publicado: Cantos del origen (2001, CONAC); El sofá de Beatrice (2006, CENAL); Primavera cero (IPASME, 2007); Creactivo I (BARIQUÍA , 2007); Rabo de Pez Nuevos idiomas en la creación formato e-book (FEUNET, 2014), Entrecruzamientos (EAE Editorial Académica Española, 2015), Ex sesos y asa res Borrones para textos no tan perversos (CENAL, 2016), El Blues de la Parca -  cuentos grotescos (AMAZON, 2017),Creactivo II (AMAZON, 2017), Poemas Absurdos (LP5 Chile, 2020), y VISO Poesía visual, objetual y collages en Venezuela (SABERULA, 2020),  entre otros libros publicados en internet, y en físico –en preparación- y como coautor. Ha publicado en revistas literarias digitales  de América y Europa desde 2013, e igualmente publica en espacios como Scribd, Academia.edu, ISSUU, en youtube (audipoesía y videopoemas), y en la página web de la Universidad de Los Andes – Venezuela: Saberula. 

Blog: http://enderodrigueznomeempoeme.blogspot.com/




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