Poemas de Cristhian Gonzales Rosillo




Ciervos de oro… 

brillando sin protegerme 



Sagrado dolor de los santos

liviana armadura de ángel

Mi pasión eterna abraza la tierra 

Como si se tratara de un Sol trasquilado

 ¡Midas! transformado en asesino 

resplandeces en esta noche tan oscura.




CLARIVIDENCIA


1) Conjuro que se desprende del Caos, estrella solitaria que dormita en profundo lago… La terrible sensación de show televisivo, lunática presión que nos agrieta la cara. La incomprensión hallada en la voluptuosidad de este verbo es un extraño placer, tantos rostros de aparecidos… Mis ideas tan presentes, tan locuaces, tan sin noción de ser una totalidad de la fe. Es el estado del Caos el estado del vacío, es el estado del Caos, el estado de creación permanente.  

2) Fanática farsa, reliquia de la ciencia. Los mismos amaneceres de los que uno hierve. El público que deja de ser público, deshuesada puesta en escena. El dolor es siempre el mismo, son los actores… que embrutecen. 

3) La pintura que chorrea su tinta desde los ojos de un minusválido, aplastan un enorme sol de barro. Gigantesca se avecina la quietud de la tormenta ¡Surge esculpido desde mis entrañas! el temor de no saber a dónde es que se va y de que se huye. 



4) Millones de ojos ¡ahí! para recordarme que profané tus secretos. Ilusión que materializa tus gestos ¿Por qué el hombre le da tanta importancia al hombre? ¿Somos un sinfín de ideas vagas? El emerger de un arte atosigado de vísceras, se jura impío. La falsa brillantez que surge del delirio: fantasía caduca de un incongruente ser. Ha de quedarse el hombre sin rostro y sin expresión.

  






Sentado en una barca 

que mira la ilusión de las estrellas

La NADA que se esconde 

tras este hechizo llamado cielo  


Dejaré que un mal poema me represente

Que un mantra tántrico identifique plenamente la belleza entrelazada de los cuerpos

Existo como una piedra sepultada en el lodo

como el fuego acogido en los brazos de una semilla

a veces dejo pasar la vida

amurallado de ideas

como una vieja expresión de fuegos cruzados

Así sienta que los demonios usan las lenguas del hombre para negarme

la herida en mi lomo ruge encendida   

llora el guardián del dolor tras la puerta

libera sus almas una nación que levita

los rostros que esgrimen su piedad  en la cosecha 

flotan al interior de una burbuja 

sus parpados intocables encuentran la felicidad de los esclavos  

intento atrapar el graznido de los buitres

mi picadura de leve satanás  enfurece los cielos

la tristeza sumergida de una ballena jorobada 

no deja de ocultarse

me libro de las tantas voces que escuche de un secuestrado

Dejo pasar la luz

Dejo pasar la mentira 

 

Los animales salen de sus cuerpos

                          para engarzarse a una enorme máquina de silencio y de locura

Muero en esta tierra,

observando como las almas se dejan tomar por esa mano 

que cuando abre la boca en su palma 

los sentencia o los vomita. 




Similitud de versos vientres y heridas

                                       cadena de oro creada para la unión

 de dos lunáticos artistas.



  La imaginación que abruma a esta hormiga solitaria

                  el hombre erigido estatua

      ¡Una torre de marfil se avecina con su rostro asesino!

         Plebeyo enamorado de errantes mordeduras,

                                         sinfonía que mese las almas 

        Inauguro el sortilegio con la quemadura de mis manos

                     Mi pestaña se siente con un sabor

                                                                   como de barro

Las luciérnagas embisten con su brillo infernal a las aves

Los topos entristecen la tierra de llantos

                   Un sinfín de cajitas grises

                 laceran de amor las tinieblas.

         


PAÍS EXTRAÑO


Mi patria es mi hembra 


La madre de las piedras dejó su belleza en el calor de las almas. El secreto atragantado de sus perlas, hermoso es el hedor de parir… La deformación de mi cuerpo analiza los enormes rostros de sus manos. No hay dolor que pueda conciliar el sueño. La sangre que brota alacranada de serpientes, quita el abrigo de joyas y larvas. No existe la conquista que quite la luz a este hermoso esqueleto de tierra. Ni la cuna del animal que nace desde la ceguera. Ni la risa enorme que surge desde la mirada codiciosa del bastardo. Ni los perros aullando a la luna pútrida. Ni las líneas de consanguinidad. Ni las musas que dan de comer fuego al espanto. Ni los muertos de la carretera. Ni los halcones locos volando de rodillas. Ni las aventuras de los caballeros desarmados de huesos. Ni los soles y sus tinieblas. Ni los asteroides que gimen. Ni la lucha de los salvajes. Ni la razón ¡Los orates me enferman! Los viejos patrocinadores de espinas son clavos de su propia cruz. Las únicas dos razones para luchar fueron destruidas por la maldita individualización de la mente.  Ni los bares y la plaga de jueces. Ni los periodistas y los avestruces. Ni los sapitos que masturbándose intentan volar los años. Ni los colmillos-cuernos que no encuentran su cuello. Ni los soldados que sueñan la piedad del futuro. Ni los pétalos delatores. Ni el estigma. Ni el diluvio de vida en la historia. 





Cristhian Gonzales Rosillo es un poeta nacido en la provincia constitucional del Callao (1991) actualmente estudia literatura en la UNMSM, sus publicaciones se encuentran difundidas en la red,  algunas revistas y fanzines como Poesía Sub25, Suburbio y Cultura Zine, la revista de artes, ciencias y filosofa Generación del siglo XXI y los primeros números de las publicaciones de Circo editorial.  Ha participado en distintos certámenes de poesía y recitales en el centro de Lima, entre sus obras publicadas virtualmente se encuentran los poemarios GERMEN y DSD L XILIO. 




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