Poemas de Juan Romero Vinueza




Selección de 39 poemas de mierda para mi primera esposa (Turbina, 2018) de Juan Romero Vinueza


un poema darwiniano

dentro de la enciclopedia 
he hallado los restos del hombre
y los he despreciado por parecerse 
demasiado a los del animal

¡no pude soportar
ver que éramos demasiado parecidos!

el dolor en nuestros ojos 
el afán por reproducirnos 
la lucha constante por no morir 

lo que nos diferencia es que 
nosotros nos creemos especiales
porque podemos teorizar sobre ellos

seguramente ellos también poseen 
una teoría sobre la evolución humana 
donde aseguran que nosotros 
somos inferiores a ellos porque 
seguimos destruyéndonos 
a nosotros mismos




un poema kamikaze

un
gue
rre
ro
sa
be
que
lo
es
cuan
do
su
es
pa
da
destruye al verdadero oponente
que por lo
general
es él
mismo









un poema hispánico


absolutamente 
todas las certezas son aburridas

por eso prefiero decir que 
no sé de dónde vengo
que ni de aquí ni de allá 
que ni blanco ni indio 
ni español ni inca ni negro 
ni árabe ni irlandés ni nada

pero la voz de mi abuela 
me golpea en el cráneo 
me revuelca en el piso y me grita
que vengo de la noble estirpe de gente 
que portaba un apellido pomposo 
que bien podría ser el siguiente:
de los Reyes de España y Gálvez

el dilema llega cuando
no sé si debería enorgullecerme 
o verme al espejo y echarme a reír





un poema provinciano


porque aquí cualquier cosa puede suceder 
y sin embargo nada sucede
(nada, thomas boberg)


vivir en provincia
o / al menos / imaginarlo
es una experiencia religiosa

las provincias no son más 
que los puntos invisibles de los países centralizados

pequeños pueblos repletos de gente 
rinconcitos que huelen a soledad y silencios incómodos
lugares donde la muerte no existe 
porque se extravió en el camino

quisiera imaginar cómo sería mi vida en provincia
(dado el caso de que soy –o pretendo ser– 
un capitalino odioso)

tal vez tendría un itinerario como el siguiente:

1. despertaría rejuvenecido un poco más
2. iría a dormir envejecido un poco menos
3. pasaría el resto del día luchando contra la idea del suicidio

no / no hay que ser tan trágicos
tampoco hay que exagerar tanto

el ruido de la ciudad –o pueblo grande–
(como guste llamarlo el distinguido lector)
es un placebo inconcluso: 
una forma insuficiente de creer que estamos vivos

por eso en la provincia la gente no se engaña
¡para qué andar con cuentos!
¡para qué fingir que están vivos!

el verdadero placer es contemplar
una civilización asentada 
y / a la vez / muerta
que no teme mostrarnos 
su verdadera y única verdad:

que se ha abandonado a sí misma 
y no le importa seguir haciéndolo 




***Textos tomados de 39 poemas de mierda para mi primera esposa (Turbina, 2018)




Juan Romero Vinueza (Quito, Ecuador, 1994)
Estudió Literatura en la PUCE. Maestrante de Literatura Hispanoamericana en la Universidad de Guanajuato (México). Co-editor de Cráneo de Pangea. Ha colaborado con las revistas POESÍA de la Universidad de Carabobo (Venezuela), Jámpster (Chile), Transtierros (Perú) y Liberoamérica (España). Ha publicado en poesía: Revólver Escorpión (La Caída, 2016) y 39 poemas de mierda para mi primera esposa (Turbina, 2018). Compiló, junto con Abril Altamirano, Despertar de la hydra: antología del nuevo cuento ecuatoriano (La Caída, 2017), obra ganadora del incentivo de los Fondos Concursables 2016-2017, organizados por el Ministerio de Cultura y Patrimonio del Ecuador. Compiló y tradujo, junto con Kimrey Anna Batts, el libro País Cassava / Casabe Lands (La Caída, 2017).



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