Nunca hablé de infancia/porque no me dejaron tenerla
Alguien habló de la razón del odio/a mi padre en un juzgado/ Él dice que ella/ ella dice que yo/ Nunca dicen mi nombre/porque tengo todas las nombres
Puedo ser MarÃa/ virgencita de siete velas eclipsadas/ siete / ocho / nueve/ diez/ once/ doce/ Me obligaron a los trece/ a jugar con muñecas de carne/ desnutrida/ pedazo de hermanastro/ mijito predestinado al SENAME
Papá dijo tu culpa/ tú dijiste cuerpo desnudo sobre fecas/ nosotros nunca dijimos nada/
los niños guardamos tumbas en las bocas// Yo tengo once/ cristos oscuros/ eclipsando las velitas/ de la torta más amarga que he comido
Soy Belén Joselyn Camila/ sobre mà se parió al hijo de mi padrastro/ de mi padre/
de mi abuelo/ de todos los hombres de la casa/ del vecindario
“Será una muñeca la acunaré entre mis brazos”/ Será una muñequita la acunaré en mis brazos/ si es que me vuelven a crecer/ jugará bajo el agua con las niñitas muertas que dejaron los abortos clandestinos/ o los partos auspiciados por el ministerio/ y el sacerdocio
Siempre hay alguien que espÃa/ todos los partos son espiados/ por eso esta vergüenza de parir engendros/ que se arrojan al zanjón
En la moneda sonrÃen a las cámaras/ frente a mi “madurez” Candy de retail/ en las redes/ atrapan mis reglas/ las quieren convertir en posta molida/ A mà me lo empezaron a meter antes
Parece que nacà para esto/ a temprana edad comencé a expeler/ un fuerte olor a hembra/ juguete de carne violencia/ Veinticinco kilos/ de caderas estrechas/ de tetitas incipientes/ listos para perpetuar mierda
¿Y qué es parir? ¿qué es la dictadura?/ ¿qué es esa disonancia?/ ¿duele tanto como una erección?/ ¿duele menos que el desprecio/ de una madre?
“Si dices algo mataré a tu mami”/ Si dices algo mataré a tu mami/ A penas hablé me quedé huérfana/ Nacà huérfana/ y tu hija abuela me culpó/ parir perras grita por tres chauchas
Treinta y ocho violaciones cada veinticuatro horas/ por los siglos de los siglos/ en este paÃs de incestos/ Más de ocho millones quinientos trece mil trescientos veintisiete/ úteros esclavos.
Antes de esta muerte
aprendà a comer lo mismo que mis gatos
sobras encontradas entre basura y maullidos
huele mal huelo mal
aún antes de ser cadáver olÃa muy mal
tan mal como desde siempre mi paÃs hiede
pero desde hace cuatro décadas
con ese olor a genital quemado
yo al menos de vez en cuando
me daba baños de lluvia
desnuda en mi patio trasero
aún lo hago sobre las baldosas del 29
entre los NN del psiquiátrico
y la marejada de detenidos desaparecidos
no pudieron quitarnos
la vieja costumbre
de beber el agua de lluvia
En cambio Chile no sabe de higiene
Democracia eau de toilette
sobre el mismo olor
a derecho chamuscado
a vagina acariciada por ratones
un amor verdaderamente reinventado
Rimbaud tenÃa tantos piojos
como los que escosen mi cuero cabelludo
mil novecientos setenta y tres piojos
multiplicándose año a año
junto a las larvas en mi piel
las liendres son iguales en todas partes
pero las mÃas no dictan poemas sino plegarias
porque metiéronme la cruz un par de veces más
que al sopeado corazón vagabundo
y yo no encontré la pintura
exacta de cada letra de mi nombre
porque ni siquiera recuerdo el que me dieron
impedir que me ojearan nunca fue posible
no alcanzó Rimbaud a perder la misma cantidad de dientes
a mà desde los quince ya no me quedan molares
pese al tiempo su cadáver aún conserva unos cuantos
en mi exhumación sólo verán polvo
la mayorÃa de los nacidos sobre el lodo
no conocemos ancestros
diluida la sangre indÃgena
ninguna dentadura puede
permanecer aferrada a un vacÃo
nos seguirán privatizando los dientes
soy el fruto de la violencia patriarcal
a la que confundo una y otra vez con amor
pues las malditas liendres deliran en mi oreja
esa plegaria genética social adherida
a la placenta barata de las madres
tan ausentes en su obstinada presencia
en vez de salvarnos nos esconden
tienen sus instintos atrofiados
porque también les han metido cruz
en medio del miedo
para que sus úteros
perpetúen
cada una de las piezas
del rompecabezas
del rompreconciencia
del rompeverdaderoamor
con suerte parirán esquizofrénicos como yo
la mejor condena mientras no se rompan los eslabones
de ese ADN sin memoria ancestral emigrado a la periferia
Esconden a sus crÃos
pero los más pequeños no me temen
aún creen en sus propios cuerpos
rÃos desembocando en el mar colectivo
nada más revolucionario que la mirada de los niños
Ahora volverán a matarme y a nadie importará
como se mata en México a los estudiantes
como se mata en la AraucanÃa a los mapuches
como se mata a los palestinos en Gaza Lo sé
porque ya he muerto muchas veces
y nunca ha sido por causas naturales
por eso revivo cada vez. Porque me juré jamás morir
de femicidio
y he tenido que resucitar mi cadáver infinitas veces
para cumplir mi palabra.
Fanny Campos Espinoza (Santiago de Chile, 1980) Poeta y Abogada. Bachiller en Ciencias Sociales y Humanidades (PUC); Licenciada en Ciencias JurÃdicas y Sociales (U. de Chile). Con sus proyecto “Secuelas” y “Quince años y una noche”, obtuvo en 2014 y 2016, respectivamente, la Beca a la Creación Literaria que otorga el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, en ambas ocasiones con puntajes sobresalientes.
Ha publicado los libros Hystera Hystrión/Útero-Máscara (Primera Secuela) (Ediciones Balmaceda, 2015); Inclinación al deseo y al caos (Campos, F; Castro, K;. y Saldaño, M., Ediciones Balmaceda, 2002), obra financiada con el premio Mustakis para Jóvenes Talentos, y en el proyecto colectivo Desencanto Personal (Editorial Cuarto Propio, 2004); más las plaquettes Castillos Medievales en la Ciudad (Editorial Andesgrund, 2013), Divas. Blanco y Negro sin ángeles azules (Campos, F y Castro, K, Ed. Punto G, 2014), PaÃs de Incestos (Ediciones Punto G, 2015); y en la plaquette objeto La Nova Nueva Novela (Varios autores, Ediciones .G, 2105).
Actualmente, dirige Ediciones Punto G, y finaliza sus poemarios Esperpéntica. Segunda Secuela; y 15 años y una noche, ambos sobre problemáticas de género. Ha sido invitada a participar en diversos festivales de poesÃa y performance, nacionales e internacionales.
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