A 11 HORAS DEL FINAL
un doblez de tiempo, impulso sutil de la tarde
entre todo, un vaso inexacto, con su pequeño océano
reflejo estrujado de todo alrededor; un ojo ajado
un lente que salpica algún tipo de baba vespertina
ahora el vaso es el rayo de vida que lo traspasa
se desproporciona la habitación de un guiño de luz
la ventana alienada se acerca a beber del vaso
quizás a chupar del cristal lo traslúcido
el vidrio en su narcosis hace otra tarde
otro ojo fértil que interviene en la deformidad
una cuenca que se contrae en su diafragma
un poco más de temblor para posicionar el vaso
que se aproxima vacilando a beber del labio
la sed que nos libera una sed que nos esclaviza
un vaso mal posicionado que nos evapora
el mismo verano ceniciento; un poco más de danza
BAJO EL SIGNO DE LEO
en esta casa de vientre salvaje
todo lo que entra renueva
su fórmula
los objetos dan a luz
y penumbra
y agarran masa y vértigo
aquí donde se crea el recuerdo inverso
y se dilata el útero como una galaxia
todo final es un lugar fértil
del libro Perdíamos la gracia y el verano (fedora ediciones, 2017)
LOOP. 84
con arrebato de ultratumba
en mis objetos hay un arreglo
contranatural
para omitir con descaro
todo lo que los rodea
el humus los embalsama y los consume
con esa delicadeza que tiene lo efímero
mientras se desgastan insensatos
en esa dimensión privada sin grosor
ni latitud
o acaso el espacio que no sabe nada
que los objetos están ahí en su sitio
y que pesan más a final de estación
que pierden la forma si no se miran
que dentro de ellos hay un pasado intacto
vida y mucha distorsión y acústica
2.
de qué manera no los objetos livianos
esos que se retuercen cuando
cae el sol como una mosca agonizante
que revienta en el sosiego
objeto mosca u objeto que produce sombra
para calentar al insecto fértil de espejismos
que se despierta en verano a masticar del júbilo
su forma abstracta
seres abducidos por una calma asquerosa
de vaga caducidad
criaturas sagradas y virtuales que reencarnan
con constancia en un loop de tiempo
en una casa destripada inmersa en su naufragio
seres digitales que desfiguran la mirada para que
no divague convulsa en un espacio en blanco
que no sabe qué hacer con su distopía
3.
la silueta del artefacto se desfigura dependiendo
la polilla que la atraviesa desde
una posición flácida
se evapora en otro modo modula la espesura
del suelo ahora blanda como el dolor de la grieta
con cierta distancia del colágeno crea otra forma
de ser supremo
la superficie suelta el aire de una bocanada
la resonancia como se imaginaba en bullicio
pierde la forma es absoluta la metamorfosis
del barniz el nervio encerrado
en ese trozo a medio tiempo como un claustro
cubre la cosa y la fermenta
no una utopía sino un mantra
inframundo rodea en secreto a los objetos
RESIDUOS
1.
soy borde / borde contra esquina
al ras de la grieta próxima
arista deforme por la sombra
espacio-nada / o / preparto
astillado como una escena
mi cuerpo el sopor de un recuerdo
2.
pero no decirlo en voz alta
que me escuchan los vecinos
y dirán que sigo aquí:
borde contra borde
vórtice de todo / al socaire
de la permanencia
entrando en fisuras transitorias
llegando a ninguna parte
naciendo / incansablemente
3.
ese día no nací / fue el otro
del otro año / quiero
decir / ese / pero al revés
hacia declive
o / bajo un eclipse enfermo
sobre una arena desplazada
mejor dicho / día de verano
4.
pero no / ese día no nací
fue alrededor de los vecinos
sobre una mesa de ping pong
debajo del sol de julio
allí estaba / memorizando
el vacilar de los reflejos sobre
las miradas inanimadas
y sentí el persistir del instante
la insistencia de la vida
5.
nací de una herida
la atravesé para salir
a la intemperie
6.
mi pierna izquierda fuera
mi pie rozando la superficie
una muchedumbre reunida
eufórica. mi cuerpo mudo
una luz asquerosa se mete
en todo lado / y desfigura
aún el mundo no es nada
8.
estoy presenciando el final de todo
¿eso me hace cómplice?
del libro Residuos (inédito)
Jonatán Reyes (San Juan, Puerto Rico, 1984). Escritor y editor. Ha publicado los libros: Actias Luna (2013), Sunny Sonata (2014), Aduana (2014), Filmina (finalista del premio internacional de poesía Pilar Fernández Labrador, 2016) y Perdíamos la gracia y el verano (2017). Su poesía ha sido publicada en diversas revistas internacionales de literatura y poesía, de países tales como: Colombia, Argentina, Venezuela, España, Grecia, Italia, Brasil, Ecuador, Estados Unidos, Chile, Bolivia y México. Es finalista de diversos premios de poesía, entre ellos: el III y el IV Premio Internacional de Poesía Pilar Fernández Labrador, del Premio Internacional de Poesía Paralelo Cero (2017), y del Premio Internacional de Poesía Francisco de Aldana con su libro “El oleaje que nos deshace”. Ha sido invitado a diversos encuentros de poesía, festivales de poesía internacionales y ferias del libro. Su poesía ha sido traducida al italiano, griego, inglés y portugués. Es director y editor de la revista de poesía Low-fi ardentía.
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