Witold Gombrowicz sobre Nietzsche [de CURSO DE FILOSOFÍA EN SEIS HORAS Y CUARTO] y cinco libros del autor




NIETZSCHE

Nietzsche, como Kant y Schopenhauer, ¡era polaco!*
1844-1900.
Nietzsche: los nervios de Schelley, el estómago de Carlyle y el alma de una damisela.
La genealogía inmediata de Nietzsche:
Darwin (teoría de la evolución a través de la lucha)
Spencer (filósofo inglés, teoría de la evolución de lo simple a lo compuesto y múltiple)
Bismarck

La ciudad natal de Kant, ¿Snigsberg (hoy en día, Kaliningrado, en Rusia) era reivindicada por los polacos, que la llamaban Królewiec.  Schopenhauer era de Danzig, que también era reivindicada por los Polacos con el nombre de Gdansk.  Nietzsche, finalmente, aunque nacido en R¿jcken, en la Sajonia prusiana, mantuvo la ilusión, parece ser que sin fundamento, de que sus antepasados fueron nobles polacos: «Yo soy un aristócrata polaco pur sang».  Ecce homo, 1888. (Trad. española de Andrés Sánchez Pascual, Madrid, Alianza Editorial, 1982.)

Schopenhauer
Nietzsche no era un filósofo en sentido estricto: escribía aforismos, anotaciones.
Para comprender a Nietzsche hace falta comprender una idea tan sencilla como la de la producción vacuna.
Un productor de vacas intentará mejorar la especie de tal manera que deje morir a las vacas más débiles y conserve para la reproducción a las vacas y toros más fuertes.
Toda la moralidad nietzscheana encuentra aquí su base.
La especie humana es como todas las demás, mejora mediante la lucha y la selección natural hecha por la vida misma.
Aquí se aprecia el aspecto más sensacional y más provocador de esta filosofía: la oposición al cristianismo que, según Nietzsche, era una moral de los débiles impuesta a los fuertes, perniciosa para la especie humana y, por tanto, inmoral.
Evidentemente, esta actitud era revolucionaria e invertía todos los sistemas de valores.
Nietzsche -y ésta es su gran diferencia con Schopenhauer- está del lado de la VIDA.
Quisiera que observarais que el pensamiento humano, a partir de Kant, busca cada vez más la vida, el devenir o la existencia.  Hay una profunda preocupación de la mente, que comienza a desconfiar de los sistemas abstractos y siente la vida incluso cada vez más amenazada.
Ahora bien, Friedrich Nietzsche, ya en su primera obra, dedicada al origen de la tragedia griega, oponía a Dionisos (dios del vino, las orgías, el éxtasis vital) con Apolo (dios de la tranquilidad, la estética y la contemplación).  En la tragedia griega, el coro representaba a Dionisos mientras que Apolo se expresaba a través del diálogo.

Dionisos es la fuerza de la especie humana, de la vida, mientras que Apolo es el individuo, débil y mortal.
Esta oposición entre Apolo y Dionisos sigue manifestándose hoy.  Ejemplo: Beethoven.  Nietzsche considera que el pesimismo es una debilidad condenada por la vida; y el optimismo, una cosa superficial (¡canadiense! La mujer de Gombrowicz, Rita, es canadiense ).*
¿Qué queda?
Un salto en las profundidades: lo que le queda al hombre es el optimismo trágico, la adoración de la vida y de sus crueles leyes, a pesar de toda la debilidad del individuo.
En Grecia, Sócrates, Platón y  Aristóteles representan el equilibrio condenado por Nietzche, mientras que Eurípides y Aristófanes proclaman la ley vital.

Aquí conviene hacer una aclaración secundaría: ¿por qué es   Grecia tan importante para nosotros? Porque en Grecia se realiza por primera vez el hombre racional, el hombre formado por la Razón. Por este motivo, pues, la filosofía y el arte griegos se han convertido para nosotros en algo tan importante: porque toda Europa y la humanidad moderna provienen de Grecia.

    La fuerza de Nietzsche consistió en una crítica extremadamente perspicaz y cruel de todas nuestras ideas, del alma humana, de la moral y de la filosofía.

Demostró que el pensamiento filosófico no se realiza fuera de la vida, como si los filósofos mirasen de lejos el mundo y su evolución, sino que este pensamiento se baña en la vida y expresa siempre la vida cuando no está falsificado.

Nietzsche fue en este sentido un gran precursor, aunque tomara prestado mucho de Schopenhauer, sobre todo en cuanto concierne a la liberación del instinto, aunque fuera en un sentido absolutamente opuesto

Para Nietzsche la vida no es buena, pero estamos condenados a la vida. Esto conduce a paradojas, como, por ejemplo, su admiración por la crueldad, la dureza (sin misericordia), o por el látigo y las armas. Una filosofía «militar».

Encontramos en Nietzsche tres pensamientos dominantes.

En Zaratustra (del que no vendió más que  cuarenta ejemplares y regaló siete):

1. - Dios ha muerto. Esto significa que la humanidad ha llegado a su madurez. La fe en Dios es ya anacrónico. El hombre se encuentra solo en el cosmos. Nada más que la  vida.

2. (Idea estúpida.) El ideal del superhombre. El hombre es un fenómeno pasajero que tiene que ser superado. El hombre es, pues, problemático. Es un puente, no un fin en sí. Su concepción del hombre: no somos otra cosa que un medio para llegar a un ser superior. Ahora bien, el amor y la devoción hacia este hombre futuro, el superhombre, son más importantes que el amor al prójimo.

    3.1 El Eterno Retorno.
Es una idea de origen científico que nace por una parte de la noción del tiempo infinito y,  por otra, de la idea de causalidad.

Entropía. Pérdida de la energía por irradiación.
Nietzsche parte de una causa original que produce todas las otras causas, efectos-causas, etcétera.

Proceso automático de causa a efecto gracias al cual llegamos al momento presente.
Este será superado por otras causas-efectos y, al final, se aniquilará, y de nuevo volverá la primera causa, etcétera, y llegaremos otra vez a la misma situación.
Como el tiempo es infinito, esto se repetirá eternamente.
Es una idea ingenua y superada, porque la idea de causalidad actúa sólo en el mundo fenomenológico; puede servir para la ciencia y puede ser verificada por la experiencia, pero está limitada por nuestros medios de percepción.
Por tanto no podemos hablar de la cosa en sí, de Dios, de la eternidad.
Nietzsche parte de una idea científica de la causalidad y construye un sistema metafísico de la vida.
Quedó seducido por la afirmación suprema de la vida.
Sin Dios no hay leyes exteriores.
-La única ley para Nietzsche es la afirmación de la vida.
-Es una filosofía anticristiana y atea.
-No es tan fácil ser ateo.

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