Poesía de Leopoldo María Panero






EL RITUAL DEL NEURÓTICO OBSESIVO

  El ritual de la casa derruida
  de la página abandonada por el hombre
  del cielo en el que vuela un hombre
  como una nada ofrecida a los dioses del fuego






SENDA DEL ESPEJO
  A Estíbaliz Urquiza

  “The frogs singing against the fauns”

  EZRA POUND

  Las ranas cantaron la ruina del fauno y su desastre:
  y llovió sobre el fauno
  y comí ceniza
  y me harté de lodo
  mientras mi boca escupía rubíes
  y mis ojos lloraban por el estruendo
  en que moría la poesía:
  mientras el fauno recorría largamente cantando
  los caminos de excremento
  y su huella se borraba
  tragada por la rosa
  borrada por la mano
  que escribe el poema parecido al azul de mi frente
  y semejante a la frente que se inclina
  la luz de una lámpara que nunca se apaga
  sobre el poema que no se ha escrito
  porque es dura la batalla
  y el rey cae a los pies del espejo.




MUERTE DE LA POESÍA

  (que podría ser el título del libro entero)
  Como la piedra el poema es mortal
  rayo de luz en la luz
  crepitar de sapos
  mientras tu boca agoniza
  y se ve cómo muere el poema.






PALABRA
  “La palabra es el asesino de la cosa”
  JACQUES LACAN

  Oh mujer que al lago te acercas
  nunca podrás penetrar
  sólo el poema dibuja el cercado
  en donde el lago está.






HIMNO A SATÁN

  Sólo la nieve sabe
  la grandeza del lobo
  la grandeza de Satán
  vencedor de la piedra desnuda
  de la piedra que amenaza al hombre
  y que invoca en vano a Satán
  señor del verso, de ese agujero
  en la página
  por donde la realidad
  cae como agua muerta.




HIMNO A SATÁN (2ª versión)

  La grandeza del lobo
  no es penumbra
  ni aire
  es sólo el fulgor de una sombra
  de un animal herido en el jardín
  de noche, mientras tú lloras
  como en el jardín un animal herido.





  HIMNO A SATÁN (3ª versión)

  Los perros invaden el cementerio
  y el hombre sonríe, extrañado
  ante el misterio del lobo
  y los perros invaden la calle
  y en sus dientes brilla la luna
  pero ni tú ni nadie, hombre muerto espectro del cementerio
  sabrá acercarse mañana ni nunca
  al misterio del lobo.





  ASTORETH

  Astoreth, señor de mis pies y mis entrañas
  oh tú que azotas el caballo de la vida
  y que muestras tu verga a los dioses del sol,
  mientras camino
  mientras camino por el valle de flores de la muerte
  y cabezas de niños surgen de los tallos
  y llueve sangre de los jacintos cortados
  para alabar al demonio,
  señor de los jacintos cortados
  y rey de la flor que habita el firmamento entre mis piernas la flor de oro cortada.






Publicar un comentario

0 Comentarios