Poemas de Jack Kerouac




Ensueños para Ginsberg

Tendido de espaldas a medianoche
oyendo el extraño tañer maravilloso
de las campanas, y sé que es media-
noche y en ese instante el mundo
entero fluye a mi vista
en forma de hermosos enjam-
bres estúpidos de palabras...
todo está sucediendo, brillando
tierras de Buda, bhuti
inflamado de fe, sé que acertaré
siempre & todo lo que tengo
que hacer (cuando oigo las cotidianas
voces vivientes de damas hablando
en una cocina a medianoche
hule tazas de cacao
pastel desagüe del fregadero...) quiero
escribir esto, todas las conversaciones
de todas las partes del mundo,
esta mañana, de-
jando que se abran espacios entre paréntesis
para acompañar mis más íntimos
pensamientos —con rugidos de todo
mi cerebro— el mundo entero
rugiendo —vibrando— lo escribo,
a toda máquina, 1.000 palabras
(de páginas) comprimidas en un segundo
de tiempo —he estado
ataviado & peinado de oro en
el famoso atardecer griego
de alguna ciudad griega
Inmortal Fama & ellos
tienen que encontrarme donde encuentran
las vendas de mi
mortaja volando
bandera ondeando Lucien
Medianoche de vuelta a sus
bocas —Gore Vidal se confundiría
mucho, aburrido—
         mis palabras serán escritas en oro
& guardadas en bibliotecas como
Finnegans Wake & Visions of Neal


1955



Un juego de palabras para Al Gelpi

Jesús se volvió loco un día
         ante un albaricoquero.
Dijo: "Pedro, tú
         el de la Santa Visión,
Ve y mira si el árbol está en sazón",
         "El árbol todavía no está en sazón",
         informó Pedro la Piedra.
"Entonces, ¡que se seque!"
Jesús quería un albaricoque.
Por la mañana, el árbol
         se había secado,
Como la oreja en la agonía
         del huerto,
Cortada por la espada.
         Torpe.
         ¿Qué significa esta parábola?
Todos
         ven mejor.
De hecho estás sorbiendo
Cuando tu vaso
         está siempre vacío.
1966



Rimbaud

         ¡Arthur!
         On t'appela pas Jean!
Nacido en 1854 maldiciendo en Charle-
ville, pavimentando así el camino para
el abominable impulso homicida
de Ardennes-
¡Vaya maravilla que dejó tu padre!
Después ingresaste en la escuela a los 8 años
-¡Un pequeño latinista hábil tú!
En octubre de 1869
Rimbaud escribe poesía
en francés griego-
Toma un tren escapando de casa
a París sin billete,
el milagroso guardafrenos mexicano
lo echa del rápido tren,
al Cielo, que
ya no recorre porque
el Cielo está en todas partes—
Sin embargo, intervienen
las viejas mariconas—
Rimbaud asombra a Rimbaud—
trenes en la verde Guardia
Nacional, orgullosa, desfilando
sobre el polvo con sus héroes—
esperando ser sodomizado
soñando con la última Chica.
Las ciudades son bombardeadas cuando
él mira & mira & muerde
sus degenerados labios & mira
con grises ojos la
Cercada Francia—

André Gill era precursor
De André Gide —
Largos paseos leyendo poemas
en los montones de heno de Genet —
El Vidente ha nacido,
El profeta desordenado lanza su
         primer manifiesto,
pone colores a las vocales
         & a las consonantes inquietante cuidado,
queda bajo la influencia
de las viejas hadas francesas
que le acusan de estreñimiento
de cerebro & diarrea
         de la boca —
Verlaine le cita en París
con menos aplomo del que
tuvo para desterrar chicas a
         Abisinia —
“¡Merde!”, grita Rimbaud
en los salones de Verlaine —
Cotilleos en París —la mujer de Verlaine
tiene celos de un muchacho
sin asiento para sus calzones
—El amor envía dinero desde Bruselas
—La madre de Rimbaud odia
la inoportunidad de Madame
Verlaine —el degenerado Arthur
         se sospecha que es un poeta
                  ya —
Gritando en el granero
         Rimbaud escribe Una temporada en el Infierno,
su madre tiembla —
Verlaine manda dinero & balas
         A Rimbaud —
         Rimbaud va a la policía
         & demuestra su inocencia
         semejante a la pálida inocencia
         de su divino, femenino, Jesús
—¡Pobre Verlaine! 2 años
en el talego, aunque pudo haber
tenido un cuchillo en el corazón

¡Iluminaciones! ¡Stuttgart!
¡Estudio de idiomas!
A pie Rimbaud camina
& atravesando los Alpes
pasa a Italia, en busca
de tréboles, conejos,
Reinos de los Genios & delante
suyo nada excepto el viejo
         Canaleto, muerte del sol
         en viejos edificios venecianos
—Rimbaud estudia idiomas
—oye hablar de los Alleghanis,
de Brooklyn, de las últimas
Plagas Americanas —
Su hermana ángel muere —
         ¡Viena! ¡Mira los pasteles
         & cuida viejos perros! ¡Supongo!
El muchacho loco se alista
         en el Ejército Holandés
         & navega a Java
mandando la flota
         a medianoche
         en la proa, solo,
         nadie oye sus órdenes
pero todo lo mortecino brilla
         en el mar – Agosto no es
época para quedarse en Java –
         Dirigiéndose a Egipto, está otra vez
colgado en Italia así
que vuelve a casa
al profundo sofá
pero inmediatamente se marcha
de nuevo, a Chipre, para
         dirigir una banda de pendencieros
trabajadores —a quién se parece
         ahora, este Rimbaud
         final? —Polvo de roca
& oscuras espaldas y toses secas,
         el sueño surge en la mente
del francés africano —
         Los inválidos de los trópicos
         siempre son amados —El mar Rojo
         en junio, el ruido de cadenas en la costa
         de Arabia —Havar,
         Havar, el mágico punto
         Del comercio —Aden, Aden,
         Sur de los beduinos —
         Ogaden, Ogaden, nunca
         conocido —(Entretanto
         Verlaine se sienta en París
Sobre coñacs preguntándose
Qué aspecto tendrá Arthur ahora,
         & cuán sombrías estarán
sus cejas puesto que creyeron
en la anterior belleza de las cejas) —
¿Quién se ocupa de eso? ¿Qué clase
de franceses son esos?
¡Rimbaud, golpéame en la
cabeza con esa roca!
Rimbaud el serio compone
elegantes & eruditos artículos
para Sociedades Geográficas
Nacionales, & después de las guerras
devuelve a la chica Harari
(¡Ja! ¡Ja!) a Abisinia,
& ella era joven, tenía ojos
         negros, finos labios, cabello
         ondulado, & pechos de moreno
         pulido con pezones de cobre
         & brazaletes & unía
         las manos en la espalda
         & tenía hombros tan anchos
         como los de Arthur, & pequeñas orejas

— Una joven de cierta
         casta, en Bronzeville —

         Rimbaud también conoce
a polinesias de pequeños huesos
con largos cabellos en desorden
         & breves pechos & grandes pies

         Finalmente empieza
a comerciar ilegalmente con armas
         en Tajura
         conduciendo caravanas, loco,
con un cinturón de oro
         alrededor de la cintura —
¡Obligado por el Rey Menelek!
¡El Sha de Shoa!
         ¡Los sonidos de estos nombres
         en aquella ruidosa mente
         francesa!

         El Cairo por el verano,
viento de limones amargos
& besos en el parque polvoriento
         donde las chicas sentadas se abrazan
         al polvo pensando
         en nada —

         ¡Havar! ¡Havar!
         En litera hasta Zeyla
Llevado lamentando su
cumplea̱os Рel barco
regresa al castillo de yeso
Marsella más triste que
el tiempo, que el sueño,
más triste que el agua
—Carcinoma, Rimbaud
         es comido por la enfermedad
final —Le cortan
su hermosa pierna —
Muere en los brazos
         de Isabelle
         su hermana
& antes de subir al Cielo
manda sus francos
         a Djami, Djami
         el muchacho Haravi
         su criado personal
         8 años en el Infierno
         africano del francés,
         & todo eso sumado a
                  nada, como
                 Dostoiewski, Beethoven
                  O Da Vinci —
Así, los poetas, duran un rato
         & se callan:
Nada siempre procede
de nada.

1960




Longevidad del alto muerto

Longevidad del alto muerto
Viejo Coyote
Feo viejo distinguido
bufando barbilla ojo crujiendo
Hueso rostro grueso McGee
Entre antiguas lluvias sentado junto a
         nuevos fuegos
Imaginando indeseadas, de antemano
condenadas Odas presupuestas
—alto muerto
vagabundo del fondo del río
Rijoso
Alabado
Guardafrenos vagabundo
Vino latas arena asexuado
         Silencio muerte tumba
Pirámide sepultura serpiente Satanás
1952?


Sentado bajo el árbol número dos

Sin embargo, los expresables,
         la sencilla arpa musical
verde azulado del arcoiris
trémula luz de una telaraña—
las hebras flotando
al viento, azul &
plata a intervalos
que aparecen & desaparecen—
7 canciones a lo largo del límite
probando su firmeza
como aves arremolinándose sobre
aquellos árboles macizo castillo
poblado de canciones
—rotes imaginarios en mi
ojo moviéndose por la
página con el concreto arcoiris
aceitoso en agujeros del agua &
límites de oro batido,
         con sapos de plata
                  vieja.
Dorada hormiga veloz vuelve
al heno ahora extendiendo
sus antenas a través del
matorral del tiempo luego
vibrando por el barro en busca
de más árboles—
Una hormiguita me muerde el culo
& yo dije ¡Ay! Con
mi carga de goma —
Pica & el dolor termina
En odio del tiempo &
Tedio ¡Sálvame!
         ¡Mátame!

1959

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