Severo Sarduy: La simulación.





Sarduy elabora su concepto de anamorfosis a partir del análisis de la emblemática pintura Los embajadores (1533) de Hans Holbein, el joven (1497/8-1543), obra que fue ampliamente analizada por el autor en La simulación, un ensayo de 1982. La pintura –que fue realizada durante la estadía de Holbein en Inglaterra– representa a dos embajadores franceses: Jean de Dinteville, seigneur de Polisy (1504-1565), y Georges de Selve, obispo de Lavour (1509-1542). Ambos personajes aparecen retratados a tamaño natural, parados frente a una mesa sobre la cual se extiende un paño oriental. Detrás de ellos cuelga una cortina de seda. El piso es de mármol y sus decoraciones son una reproducción de los mosaicos de la abadía de Westminster. Los objetos sobre la mesa han sido escogidos cuidadosamente: arriba, un globo celeste, instrumentos astronómicos, un libro, un cuadrante solar. Abajo, un globo terrestre, una escuadra, un compás, un laúd y dos libros: L’Arithmétique des Merchands de Petrus Apianus (Ingelsatdt, 1527) y Gesangbüchlein de Johann Walter (Wittemberg, 1524) abiertos en un coral de Lutero. En la esquina izquierda aparece suspendido un objeto extraño, flotando sobre el suelo. De frente, parece un hueso o una concha marina; pero, en realidad, se trata de una distorsión visual, de una anamorfosis de un cráneo humano.




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